domingo, 26 de diciembre de 2010

El regreso de la ensala mixta

Durante muchos años fue un secreto herméticamente guardado. Temía por mi familia y su seguridad. Fueron épocas oscuras donde la persecución ideológica invadía las calles y regaba las cárceles con opositores. Hoy, a la distancia, confieso que he sido uno de los líderes del movimiento "El regreso de la ensalada mixta", una logia ecologista de tinte revolucionario.

Nos juntábamos a menudo en la casa del viejo Roberto, allá por la calle Luis Viale y Warnes. Pasábamos días enteros viendo atónitos los videos de Jacques Cousteau y el mundo submarino. Discutíamos apasionadamente sobre el apareamiento de las merluzas y los cantos sinfónicos de los extraños delfines negros del Índico.

La hora de la cena marcaba el ritual del grupo: la ensalada mixta. Lechuga, tomate, cebolla, huevo duro, a veces espárragos y siempre aceite y vinagre. Durante los casi dos años de militancia en el grupo bajé quince kilos. Sospecho, todavía, que varios de los integrantes se alistaron únicamente para adelgazar.

2 comentarios:

tanquestencil dijo...

Muy bueno lo que escribiste!

JP dijo...

trato de ponerle letra a los graffitis/stencils de los demás... che entré a tu blog muy bueno, te dedicás a hacer los stencils vos, no?

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